En un día surcado por las versiones más estrafalarias sobre qué quiere de verdad el massismo, altos dirigentes del Frente Renovador accedieron a la consulta de PáginaI12. “Valoramos con mucho interés la propuesta de Alberto Fernández y de otros dirigentes peronistas de resolver la cuestión de las candidatura en unas PASO abiertas que movilizarían el voto opositor con una gran energía política”, dijeron.

Los dirigentes, redactaron un memo interno para clarificar su posición y darle nitidez, hablaron a condición de la reserva de identidad. Argumentaron que no querían entorpecer ninguna negociación en días delicados y revelaron los puntos acordados bajo la conducción de un Sergio Massa recargado: tras la Copa Superliga para Tigre, ganada encima después de un dos a cero con Boca, no precisa que ningún consultor de campaña le sugiera una sonrisa de oreja a oreja

Rumores típicos de lunes a la tarde hasta daban como cerrado un trato entre Massa y en la provincia de Buenos Aires. Si esto fuera cierto, es obvio que invalidaría la participación en una eventual PASO dentro del mismo espacio con la fórmula Fernández-Fernández.

“Algunos hasta lo dieron a Sergio cenando el sábado con Horacio Rodríguez Larreta cuando ya estaba en Córdoba para la final del día siguiente”, dijo uno de los consultados. Insistió que no se produjo ninguna vuelta atrás después del congreso del Frente Renovador en Parque Norte, el jueves 30 de mayo, cuando Massa propuso avanzar en un acuerdo. “Ese acuerdo debe ser amplio, tendría características opositoras y debería formalizarse para conseguir una mayoría nueva”, dijo uno de los consultados. Y agregó esta síntesis: “Un acuerdo plural, diverso, amplio y democrático”.

Sin vueltas, el mandato que recibió Massa fue un apoyo total por parte de los congresales “para dirigir y llevar adelante el proceso negociador que haga posible este acuerdo en una gran coalición opositora”.

Como mínimo, la coalición debería integrar a Unidad Ciudadana, al Partido Justicialista y al Frente Renovador.

Para el FR, la coalición debería formalizarse mediante “una agenda pública de reuniones entre partidos y espacios políticos”. La agenda debería llegar a acuerdos, siempre según el massismo, sobre cinco puntos:

El programa.
Las listas.
El nombre del frente o de la coalición.
Todas las candidaturas.
Las líneas centrales de la campaña y de la estrategia electoral. La valoración sobre la propuesta de Alberto Fernández y la sugerencia de unas PASO responde a dos elementos. Uno, que Unidad Ciudadana parece haber designado ya sus candidatos. El otro, que Massa es el candidato natural del Frente Renovador.

Aunque los dirigentes aseguran que la propuesta de Fernández “ha sido conocida solo a través de los medios”, afirman que “cuenta con la simpatía de muchos dirigentes opositores y peronistas”.

La prioridad del massismo, según los importantes dirigentes consultados, es empezar a negociar la agenda de cinco puntos. “Eso serviría para poder concretar el mandato del congreso del Frente Renovador de construir una nueva mayoría para un nuevo gobierno que ponga, de nuevo, a la Argentina de pie.”

En el congreso del FR Massa pronunció un discurso de tono opositor. Dijo que “Macri fracasó” y se burló del “supuesto mejor equipo de los últimos 50 años”. Ejemplificó el fracaso en el “aumento de la diferencia entre los que más ganan y los que menos ganan”. Lo criticó por haber apostado “a la timba y a la especulación financiera y no a la producción y el trabajo”. Señaló que las víctimas más afectadas son los trabajadores, los desocupados y los jubilados pero que la mayoría sufre “el ajuste de Macri” porque “no llega a fin de mes y perdió la ilusión y la paciencia”.

Sobre la deuda externa, la calificó de “impagable” y dijo que era una hipoteca sobre “el futuro de los argentinos”. Según Massa, el Gobierno es “irresponsable, terco y soberbio”.